Turris David: marzo 2016

Enero de 2016: Después de años oyendo hablar de este "palabro" me decido a participar en un curso sobre la metodología Flipped Classroom. De entre los varios cursos ofrecidos por el INTEF me decanto por este porque, de verdad, tengo ganas de darle la vuelta a mis clases, de buscar algo nuevo que consiga entusiasmar (quizá pico demasiado alto) o al menos agradar (mejor así) al alumnado y a sus familias.

Febrero de 2016: Ya queda poco para el curso. ¡Qué nervios! Ya me asaltan las dudas: "¡Podré compaginarlo con la corrección de exámenes, la preparación de las clases, los otros cursos en los que seguro que me meto porque yo soy así y me conozco y al final acabo picando?'". "¿Me dará tiempo a cumplir los plazos de entrega de las tareas o, como otras veces, me veré a las 23:54 empantanado con el vídeo que no termina de renderizar, la presentación que, de repente, ha desaparecido, y la imagen que cambia de color?".

Marzo de 2016: Ya, ya hemos empezado. ¡Qué guay! ¡Cómo me gusta esto! ¡Qué buenas ideas! Ya mismo estoy con las tareas... Bueno, hoy no, porque... Hoy tampoco... Huy, que solo me quedan tres días... Espera, el último día de plazo era... ¡¡¡¡¡AYER!!!! No se puede apurar tanto, que nos pilla el toro, que siempre nos pasa lo mismo. "Venga, para el siguiente bloque prometo..." ¡Déjate de buenos propósitos y vamos a la tarea!

Turris David